RICHARD MARKSON
MÉXICO
El destino musical de Richard Markson fue advertido a la edad de doce años cuando Paul Tortelier lo invitó a París para convertirse en su alumno. Posteriormente trabajó con Pierre Fournier cuyo apoyo de por vida fue instrumental para el desarrollo de su carrera como solista. Su aclamado debut en Londres, en el cual The Times lo proclamó como “un chelista sobresaliente”, le abrió las puertas para nuevos conciertos alrededor del mundo. Se ha presentado en su natal Inglaterra, en Estados Unidos y en Europa completando veintiséis giras mundiales que se extienden desde el extremo oriente hasta Latinoamérica. Una nueva dimensión en la carrera de Markson fue iniciada a mediados de la década de los ochenta cuando empieza a desarrollarse en la dirección orquestal bajo la guía de su mentor, el distinguido director americano Ezra Rachlin. Desde que tomó la batuta, la dirección ha reclamado una importante porción de sus actividades en la ejecución artística asociándose con orquestas que van desde Australia hasta América del Sur y con frecuencia presentándose como solista y director simultáneamente. La música de cámara juega una parte integral en la vida artística de Richard Markson. Por muchos años ha formado un trío de piano junto con Michael Roll y Mayumi Fujikawa. También ha participado en sociedad musical con Peter Frankl, Nobuko Imai, Jean-Rodolphe Kars, Gerald Robbins, Cristina Ortiz, John O’Connor y Jorge Federico Osorio. El dúo Markson/Osorio empezó hace más de veinte años y se ha presentado en Europa, América Latina y Japón. Su interés en el ramo de la enseñanza lo ha llevado a participar en los más importantes establecimientos educativos musicales de Australia, Japón, Inglaterra y EE.UU. y recientemente fue nombrado como “Senior Fellowship” en el Trinity College of Music de Londres. Sus más recientes grabaciones incluyen las Suites completas de Bach para violoncello solo para Meridian Records, las sonatas completas de Beethoven y Brahms con Jorge Federico Osorio para ASV & Regis respectivamente, y el Concierto de Dvořák con la Orquesta Filarmónica de Querétaro dirigido por José Guadalupe Flores.