CRISTINA ORTIZ
MÉXICO
Aunque Cristina Ortiz ha residido en Europa durante muchos años, es la pasión, la espontaneidad y el encanto tan característicos de su herencia cultural brasileña, lo que es fundamental para su creación musical. Dominando una amplia gama de repertorios solistas y de conciertos, ahora agrega el papel de músico de cámara cada vez más importante en su maquillaje como una artista verdaderamente completa.
Ha actuado con Antonio Meneses, Boris Belkin, Kurt Nikkanen, Uto Ughi, Dimitri Ashkenazy y el Quinteto de Alientos de Praga; y además de colaborar con cuartetos de cuerda como el Chilingirian, el Grainger o el Endellion, Cristina acaba de grabar los quintetos de piano de Fauré y Franck con el Fine Arts Quartet para Naxos.
No cabe duda de su dedicación a la divulgación de la música brasileña, bien evidenciada en el estreno americano del "Chôro" de Camargo Guarnieri en el Carnegie Hall bajo la dirección de Dennis Russell-Davies, o la grabación de Decca de los cinco Conciertos para piano de Villa-Lobos, grabación que definitivamente la confirmó como la intérprete principal de su música.
El repertorio de Cristina Ortiz posee una gran cantidad de la literatura para piano más importante, desde Beethoven hasta Bernstein y más allá, cuyas interpretaciones han recibido elogios de la crítica y ha llamado la atención de su público sobre una serie de obras menos conocidas, como en sus CDs de piezas de Clara Schumann para Carlton Classics o el Segundo concierto para piano de Stenhammar con la Orquesta de Gotemburgo con Neeme Järvi para BIS; así como el estreno mundial del "Concierto de las Américas" de Lalo Schifrin en Washington DC y Kioto; además de actuaciones del Concierto para piano de Erwin Schulhoff con la Filarmónica Checa o la Sinfonietta de Hong Kong.
Cristina Ortíz cree que la enseñanza es una fuente invaluable para el autoanálisis. Utilizando su experiencia, inspira a los pianistas jóvenes a desarrollar un sentimiento por los colores y ampliar su gama de emociones. Al dar clases particulares o dirigir clases magistrales mientras realiza giras de conciertos por todo el mundo siempre que sea posible, dedica especial atención al uso de pedal: ese arte de suma importancia, pero casi inexplorado. Desde los días en que la invitó su mentor, Rudolf Serkin, participó en su famosa temporada de conciertos “Música de Marlboro” o cuando apareció en el “Festival de los Dos Mundos” en Spoletto, Italia, Cristina sabe que un artista puede crecer compartiendo música con compañeros.
Recientemente ha organizado conciertos de música de cámara, así como varios talleres para jóvenes pianistas, con la intención de acercar la música a sus amigos locales del sur de Francia. En 2006, su primer "C * O * & Friends Festival", incluyó música para alientos y piano, mientras que, en 2008, su segunda edición, para cuerdas y piano. Para deleite de su público, una sesión informal de jazz puso fin a ambos programas, de forma más ligera.
Ortiz ha trabajado con directores como André Previn, Kyril Kondrashin, Zubin Mehta, Neeme Järvi, Vladimir Ashkenazy, Maris Jansons, David Zinman y Dennis Russell-Davies entre muchos más y tocado con orquestas como la Filarmónica de Berlín y Viena, Cleveland, Filadelfia, Sinfónica de Chicago, Filarmónica Checa, Real Filarmónica de Londres y la Filarmónica de la misma ciudad, por citar solo algunas. Por otro lado, le gusta especialmente dirigir desde el teclado, ya sea en concierto con la Orquesta de Cámara de Praga (en el Rudolfinum o en el Musikverein de Viena), con la Orquesta de Cámara Sueca en Ørebro, Suecia; o en los estudios de grabación con el Consort of London, para Collins Classics.
Recientemente, por primera vez en Brasil, deleitó tanto al público de São Paulo con su enfoque relajado pero visceral de la música, dirigiendo e interpretando el Concierto # 3 de Beethoven desde el teclado. En su opinión, este formato de creación musical es el más completo y satisfactorio para un solista, debido al compromiso total de todos los músicos en escena.
Cristina Ortiz, como verdadera Embajadora, ha comenzado a interpretar música clásica en las distintas Embajadas de Brasil alrededor del mundo, relacionándose estrechamente con el público exclusivo al anunciar informalmente lo que elige tocar: ya sea Chopin o Lorenzo Fernández, Schubert o Fructuoso Vianna, Brahms o Nepomuceno, Debussy o Villa-Lobos: compositores profundamente apreciados por ella.